Depresión
En los últimos años ha aumentado el interés sobre las alteraciones psicológicas, en específico sobre la depresión, desde la manera correcta de definirla y diagnosticarla (Álvarez, Guajardo & Messen, 1986; Arieti & Bemporad, 1993), su prevalencia en la población infantil (Polaino, Mediano & Martínez, 1997; Vinaccia, 2006), su etiología (Benkert, 1981), y su relación de ésta con diversas variables (Barrio, Frías & Mestre, 1997; Cabrera, Urrutia, Vera, Alvarado & Vera-Villarroel, 2005; Nava & Vega, 2008; Vega, Martínez, Nava & Soria, 2010). Sin embargo, es importante señalar que la depresión no se presenta en aislado sino que diversas variables se encuentran en directa relación con esta.
Barrio, Frías y Mestre (1997) realizaron un estudio que tuvo por objetivo identificar si la sintomatología depresiva se encuentra asociada con los sentimientos de baja autoestima en una población infantil. Los resultados reportan que existe una correlación negativa entre la depresión y los sentimientos de autoestima, superioridad y popularidad. También se encontró una correlación positiva entre la depresión y los síntomas de ansiedad y aislamiento.
Nava y Vega (2008) llevaron a cabo un estudio con adolescentes que vivieran con sus familias y adolescentes que no vivieran con ellas, evaluaron las variables de red y de alteración psicológica (depresión) con la finalidad de probar el valor relativo de las propiedades dinámicas de la red para describir y predecir alteración emocional. Los resultados de estos estudios mostraron que los adolescentes recluidos muestran más depresión que los adolescentes que viven con sus familias, y estos últimos obtuvieron puntajes más altos en el índice de las relaciones familiares y en la calidad de red social. Asimismo, se identificaron relaciones significativas entre la calidad de red familiar y la depresión, calidad de red de amigos y familiares en los adolescentes recluidos, mientras que en los otros adolescentes, la calidad de red familiar se correlacionó con la depresión y con los subgrupos de red. Lo anterior indica que cuando algún componente de la red social se ve alterado, por alguna circunstancia, tienden a presentarse problemas de variación psicológica como la depresión y tiene impacto en las medidas de red social. Posteriormente, el estudio de Vega, Martínez, Nava y Soria, (2010) tuvo como objetivo dar respuesta a las preguntas surgidas del estudio de Nava y Vega (2008) ¿será posible encontrar depresión aun cuando no haya ausencia de la familia de origen? ¿Qué variables pueden explicar tal fenómeno, en caso de encontrar diferencias? Por lo tanto, los participantes fueron adolescentes de secundaria que vivieran con sus familias y que no mostraran ninguna alteración psicológica aparente y evaluando las variables de apoyo social, estrés y calidad de red. Los resultados demuestran que en nivel de calidad de red social familiar y de amistades es significativo para determinar la depresión. En el caso de la segunda pregunta sobre qué variables podrían explicar el fenómeno de la depresión, no se encontraron relaciones entre el estrés, el apoyo social y la depresión.
Las enfermedades físicas provocan estados emocionales que generan malestar psicológico, tales como la depresión. Cabrera, Urrutia, Vera, Alvarado y Vera-Villarroel (2005) se dieron a la tarea de evaluar los síntomas depresivos y ansiosos en niños con cáncer en diferentes fases del tratamiento de la enfermedad y si existían diferencias dependiendo de la edad y el sexo. Los resultados muestran que no existen diferencias dependiendo de la edad ni el sexo. Al analizar las variables se encontró que los niños que padecían por más tiempo la enfermedad manifestaban menos ansiedad que los niños con menos tiempo con la enfermedad, en contraste con la depresión que va aumentando, ya que existe la idea de que esta enfermedad genera consecuencias aversivas para la persona, a lo que se suma su asociación a un pronóstico desfavorable.
La depresión se encuentra relacionada con ciertas conductas, Barrio, Moreno y López (2001), quienes analizaron la relación entre la depresión, la agresividad y la inestabilidad emocional en niños de entre 7 y 10 años. Encontraron que existe una alta correlación entre la agresión y la depresión, mientras que la relación con la inestabilidad emocional está mediatizada por la edad y el sexo. De manera más particular, los varones obtienen puntuaciones mayores que las mujeres en conductas agresivas, y éstas se correlacionan positivamente con la edad. Respecto a la inestabilidad emocional, no se encontraron diferencias en cuanto a género, pero sí a la edad, siendo los preadolescentes quienes muestran una mayor inestabilidad emocional.
Como ya se ha descrito, la depresión tiene efectos sobre la salud mental y física; Gómez (2001) nos muestra que la depresión tiene repercusiones en el ámbito académico. Analizó la relación entre funciones cognitivas, rendimiento académico y depresión en niños de entre 10 y 11 años, encontrando que los niños con depresión obtuvieron peores puntuaciones en fluidez verbal, concepción espacial, lo cual afecta su rendimiento académico. Este autor remarca la importancia de incluir en los centros de educación equipos capacitados para el diagnóstico y el tratamiento de aquellas variables, como la depresión, que pueden afectar, temporal o permanentemente, al proceso de aprendizaje.
Discusión
En los estudios expuestos se analizaron las relaciones entres estrés, estrategias de afrontamiento y depresión, como una de las alteraciones psicológicas, con factores como sexo, edad, nivel socioeconómico, entre otros. Asimismo, algunos instrumentos que se reportan sobre la medición de estrés y estrategias de afrontamiento.
En el presente trabajo realizamos una breve revisión sobre la investigación con niños, estrés, estrategias de afrontamiento y depresión, de manera conjunta; sin embargo, al realizar la revisión bibliográfica, la búsqueda no arrojó ningún estudio en el que se encontraran estas variables de forma simultánea; por lo tanto, se presentaron trabajos publicados sobre los temas de forma individual.
Los estudios respecto a estrés concuerdan en dos grandes aspectos:
1. Cualquier evento valorado como amenazante o desafiante producirá estrés.
2. El ritmo de vida y no solo el propio determina la prevalencia de estrés, sino que también las experiencias previas y las personas con las que se encuentra relacionada la persona son factores importantes que se deben tener en cuenta al estudiar el estrés y no considerarlo solo como un evento estresante aislado que el sujeto valora como amenazante o desafiante.
Sobre la variable de las estrategias de afrontamiento Fraguela, Luengo, Romero, Villar y Sobral (2006) y Figueroa, Contini, Letina, Levin y Estévez, (2005) concuerdan en que existen diferencias entre la edad y el tipo de estrategia de afrontamiento que utilizan los adolescentes, sin embargo, Gonzáles, Montoya, Casullo y Bernabéu (2002) concluye que no hay diferencias. Es necesario que se analicen estas diferencias pero examinando diferentes grupos de edades, pues estos tres grupos de autores se enfocaron únicamente a adolescentes y a adultos sin tomar en cuenta estudios previos para dicha conclusión. Sin embargo, cabe aclarar que los tres grupos de autores concuerdan en que hay diferencia entre el tipo de estrategias de afrontamiento utilizadas por mujeres y hombres, y siendo las de evitación las más recurrentes, tanto en adultos como en adolescentes. Ahora bien, las razones por las cuales los participantes utilizan diferentes tipos de estrategias de afrontamiento aún son desconocidas. Asimismo, los estudios con niños son escasos.
Finalmente, respecto a la depresión podemos observar que no es un fenómeno psicológico particular de cierto grupo de personas sino que se encuentra en los niños, los adolescentes, los adultos y los ancianos. En diversos estudios se ha identificado qué variables se encuentran correlacionadas con la depresión, sin embargo, aún no se ha logrado identificar si alguna de estas variables determinan o explican la aparición de la depresión, con excepción de los estudios de Nava y Vega (2008) y Vega y cols (2010), se apunta a que la calidad de la red social sea un factor que posibilite la presencia de la depresión cuando ésta no es buena.
Desde el modelo de Lazarus y Folkam se pueden encontrar, en diferentes bases de datos, una cantidad de artículos publicados en los que se incluyen variables como el estrés y estrategias de afrontamiento, con adolescentes y adultos, propuestas de instrumentos para evaluar lo anterior, intervención para el manejo del estrés o bien para adquirir los recursos para afrontar los problemas que la persona considera desafiantes, amenazantes o de pérdida; no obstante, el trabajo en las directrices anteriores con infantes es escaso.
Se requiere probar el modelo realizando una investigación conjunta de la relación entre las variables de carácter importante que se establecen en éste, estrés-emociones-afrontamiento-manejo, en los niños, los adolescentes y los adultos. Dos propuestas de trabajo en este sentido están en vías de publicación: la primera es la presentación de un instrumento que permite evaluar las 15 emociones que propone Lazarus (2000) y la segunda, es la caracterización de las emociones, estrés y afrontamiento con adolescentes.